Nairobi, Kenia – A primera hora de este 29 de febrero, en la sexta sesión de la Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEA-6 por su siglas en inglés) se retiró la propuesta de una resolución sobre geoingeniería solar. Numerosos países africanos, junto con muchos otros del Sur Global, abogaron para que la Asamblea reafirmara un enfoque precautorio sobre la geoingeniería, tal como también estableció anteriormente el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) y otros organismos de la ONU.
En UNEA-6 el Grupo Africano destacó el llamamiento de la Conferencia Ministerial Africana sobre Medio Ambiente (AMCEN) a favor de un Acuerdo Internacional de No Uso de la Geoingeniería Solar. Sin embargo, algunos de los países con los niveles de emisiones más altos, especialmente aquellos en los que ya se está invirtiendo en investigación sobre geoingeniería, se opusieron a la mención de ‘precaución’ en la resolución y en su lugar, pidieron incluir que se estudien los “riesgos y beneficios” de las tecnologías de geoingeniería solar, dando así prioridad a instituciones y programas de investigación que están dirigidos, o fuertemente influenciados, por defensores de la geoingeniería.
La geoingeniería solar, también conocida como Modificación de la Radiación Solar (MRS y SRM por sus siglas en inglés), describe una serie de técnicas de geoingeniería diseñadas para bloquear parcialmente la llegada de la luz solar a la Tierra, con el fin de enmascarar el calentamiento generado por el aumento de los gases de efecto invernadero. La más común de estas técnicas es la Inyección Estratosférica de Aerosoles (SAI por sus siglas en inglés), que consiste en pulverizar dióxido de azufre en la estratósfera (un refrigerante que también erosiona la capa de ozono), lo que contaminaría aún más la ya contaminada atmósfera de la Tierra.
El CDB introdujo una moratoria sobre la MRS y otras formas de geoingeniería en 2010, reconociendo los graves impactos sobre la biodiversidad y los medios de vida relacionados que esta tecnología puede conllevar.
Estas son las reacciones de algunos de los miembros de la Alianza No manipulen la Madre Tierra (Alianza HOME)
Silvia Ribeiro, Directora para América Latina del Grupo ETC:
“La geoingeniería solar es un peligroso arreglo tecnológico traído por investigadores y poderosos actores de los mismos países del Norte que han causado el cambio climático: se trata de agregar más contaminación a un mundo ya contaminado. En UNEA-6, la precaución ha prevalecido sobre los intentos de legitimar esta tecnología arriesgada e injusta”.
Mfoniso Antia, HOMEF Nigeria, e integrante de la Alianza HOME África:
“Incluso aunque la geoingeniería solar sólo se desplegara sobre el hemisferio norte, alteraría los patrones meteorológicos locales y regionales, desequilibrando aún más el clima, con efectos potencialmente catastróficos para África, incluyendo afectar negativamente la disponibilidad de agua y la producción de alimentos. Me alegro del liderazgo africano que ha habido en el tema de geoingeniería en UNEA-6, y que se basa en la decisión de la Conferencia Ministerial Africana sobre Medio Ambiente de no usar tecnologías de geoingeniería solar”.
Barbara Ntambirweki, Grupo ETC, Plataforma Africana de Evaluación Tecnológica (AfriTAP)
“El Grupo Africano en UNEA-6 ha liderado una poderosa oposición a la resolución suiza sobre geoingeniería solar -ahora retirada- sentando las bases para futuros esfuerzos hacia un acuerdo de no uso de la geoingeniería solar a nivel internacional.”
Mary Church, Centro para el Derecho Ambiental Internacional (CIEL)
“La fuerte oposición a la geoingeniería en UNEA-6 envía un poderoso mensaje que subraya un amplio compromiso con la defensa de las normas establecidas por el derecho ambiental internacional. Las tecnologías de Modificación de la Radiación Solar (MRS) son peligrosas y no tienen ningún papel que desempeñar en nuestro futuro común. Estas tecnologías no atienden las causas de la crisis climática y además le dan a los los grandes contaminadores la oportunidad de retrasar la eliminación de los combustibles fósiles.”
Niclas Hällström, Director de WhatNext?
“Las fuertes posiciones de África y de otros países del Sur global en torno a las negociaciones en UNEA-6 sobre la resolución de geoingeniería solar son una gran victoria. Insistieron en que cualquier resolución sobre Modificación de la Radiación Solar debe reconocer la moratoria que existe sobre geoingeniería en el Convenio de Diversidad Biológica, reconocer la petición de ir hacia un Acuerdo de No Uso de la Geoingeniería Solar, y reconocer que la geoingeniería solar plantea riesgos masivos e inaceptables y no puede ser una respuesta al cambio climático. Esto no fue aceptable para los países que quieren promover este tipo de tecnologías de alto riesgo, lo que hizo fracasar las negociaciones. El terreno está ahora preparado para que una coalición de países africanos y otros países dispuestos a ejercer aún más su liderazgo impulsen un Acuerdo de No Uso de Geoingeniería Solar en sus propios términos.”
Contacto: Laura Dunn, laura [@] etcgroup.org
