Antes de la publicación de su nuevo libro “The Nature of Nature: The Metabolic Disorder of Climate Change”, (“La naturaleza de la Naturaleza: el desorden metabólico del cambio climático”) la Doctora Vandana Shiva reflexiona sobre los riesgos que la geoingeniería solar supone para la vida misma, y la falacia de utilizar más contaminación para resolver una crisis climática creada por la contaminación.
La Madre Tierra está viva; Ella se autoregula y su biósfera regula la atmósfera y el clima. La extración y quema de combustibles fósiles, y la proliferación de la industria han destruido la biodiversidad y la biósfera de la Tierra, lo que resulta en estragos climáticos y en la disrupción de la capacidad de la Tierra para autoregularse. El cambio climático es por lo tanto un trastorno metabólico de la Tierra viva.
La vida en la Tierra es posible debido a la energía que recibimos del Sol. La energía del Sol es transformada por la hoja verde a través de la fotosíntesis, que usa dióxido de carbono para crear oxígeno y carbohidratos que proporcionan los medios para toda la vida. Ecológicamente toda la vida se basa en las plantas, porque la vida se basa en la fotosíntesis. Las plantas son la base de la vida en la Tierra. La Tierra ha regulado su clima y temperatura durante más de cuatro mil millones de años por medio de la fotosíntesis.
Con las bendiciones del Sol, las semillas se convierten en las plantas que a su vez se convierten en el manto verde de la Tierra, y regresan a la tierra como materia orgánica para crear suelo vivo y proveer a los seres humanos, y a todos los seres, de todas sus necesidades. Las plantas, como base de la vida, nos enseñan salud y bienestar. Nos enseñan la vida, lo que es la vida y cómo vivirla.
La contaminación de la atmósfera a través de la liberación de gases de efecto invernadero por la quema de carbón, petróleo y gas ha llevado a la intensificación del efecto invernadero atrapando calor adicional. Esta es la causa del calentamiento global y la inestabilidad climática; la contaminación por combustibles fósiles es la principal causa del cambio climático. Pero ahora, la mentalidad codiciosa, dominante y reduccionista que nos trajo a este lugar, nos ofrece más contaminación como solución al problema de la contaminación.
La emergencia planetaria está llevando a los multimillonarios a buscar nuevos niveles de control y obtención de beneficios mediante la ingeniería de la Tierra a escala planetaria. La geoingeniería es el último ejemplo de cómo la mente mecánica intenta “diseñar” la vida en la Tierra. El filantrocapitalismo se está utilizando, una vez más, para descarrilar la agenda internacional y llevar el futuro de nuestro planeta hacia la extinción y el colapso ecológico.
La geoingeniería solar y sus variados enfoques tecnológicos son nuevas formas de manipular el clima y el tiempo basados en la soberbia, la ignorancia y la arrogancia. Inyectar contaminación en forma de aerosoles en la atmósfera para bloquear el sol, técnica llamada Inyección de Aerosoles Estratosféricos, tendría impactos de gran alcance y poco comprendidos, como la exacerbación de sequías severas, la lluvia ácida, la reducción de la fotosíntesis y el daño a la producción de alimentos.
Al igual que los agricultores cada año tienen que comprar semillas “no renovables” y modificadas genéticamente, la geoingeniería deliberada del clima tendrá que llevarse a cabo de manera continua, año tras año, con el fin de enmascarar los efectos del aumento de las emisiones. Incluso se prevé que un “despliegue limitado” requeriría más de 60 mil vuelos al año para transportar mil 500 millones de toneladas de azufre a las estratósfera, a un costo enorme.
Con el apoyo de Bill Gates y otros numerosos multimillonarios tecnológicos, la Universidad de Harvard planeaba colocar aerosoles de sulfato en la estratósfera para probar cómo esto podría bloquear el sol y manipular el clima de la Tierra.
El pueblo indígena Sami detuvo los experimentos de geoingeniería de la Universidad de Harvard en Suecia, lo que eventualmente llevó a la cancelación de todo el proyecto. Los Sami forman parte de una movilización de comunidades indígenas de todo el mundo para detener esta falsa solución al cambio climático, que sólo empeorará el problema al alterar todavía más el clima y la biósfera.
Este paradigma reduccionista-mecanicista trata a los organismos vivos, incluida la Tierra, como máquinas que pueden ser manipuladas. La ingeniería genética y la geoingeniería son una continuación del antropocentrismo y el apartheid ecológico. Quienes nos pusieron en un callejón sin salida, cegados por la codicia, el lucro y el control ilimitados, nos están enviando ahora a toda velocidad hacia el precipicio; indiferentes a los costos que amenazan la vida y que están obligando a soportar a la Tierra y a sus habitantes.
El Sol no es el problema; la luz del sol es dadora de vida. El problema es la contaminación. Agregar más contaminación a la atmósfera para oscurecer el Sol por medio de geoingeniería sólo agravará la catástrofe climática, así como la crisis alimentaria y una miríada de otras crisis. No es una solución. Experimentar con la Madre Tierra sin el consentimiento de su pueblo y sin asumir ninguna responsabilidad por las consecuencias de estas acciones es más que imprudente.
La mentalidad de la ingeniería climática ignora tanto las bendiciones del Sol como los riesgos de que la nueva contaminación agrave el caos climático. Bloquear la luz solar conlleva el riesgo de reducir la fotosíntesis, la capacidad de la biósfera para absorber dióxido de carbono y producir alimentos.
La geoingeniería debe prohibirse a nivel mundial, y los científicos y activistas preocupados por el cambio climático deben prestar mucha atención a los planes para cambiar deliberadamente el clima a través de la geoingeniería.
Las elites multimillonarias, que impulsan la investigación de la geoingeniería solar, la ven como una solución climática, pero yo la veo como un robo de la luz del sol, la base de la vida en la Tierra.
Lo veo como un robo de nuestro alimento, que es producido por las plantas a través de la fotosíntesis y el regalo del Sol.
Lo veo como un robo de nuestro aliento, del oxígeno que respiramos, que es producido por la fotosíntesis, utilizando la luz solar.
Veo la geoingeniería como un crimen contra la Madre Tierra y todos sus seres.
Vandana Shiva:La naturaleza de la Naturaleza: el desorden metabólico del cambio climático.
