Surgencia artificial
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Description and purpose of the technology
La surgencia artificial es una tecnología teórica de remoción de dióxio de carbono (CDR) del mar, que pretende transportar artificialmente agua oceánica profunda (DOW, por sus siglas en inglés), rica en nutrientes a la superficie para estimular el crecimiento de fitoplancton. Algunos investigadores plantean la hipótesis de que el nuevo crecimiento de fitoplancton absorberá el dióxido de carbono atmosférico adicional y almacenaría carbono a medida que el fitoplancton muerto se hunde en el fondo del océano. La surgencia artificial es solamente hipotética, no está probado que funcione como se espera pero la evidencia disponible indica que podría impactar negativamente las poblaciones de peces, las comunidades de pesca artesanal, los ciclos ecológicos y el clima.
Se le llama surgencia al bombeo de agua oceánica profunda a la superficie. La surgencia o afloramiento natural es causado por los vientos y la rotación de la Tierra, que entremezclan el agua profunda, generalmente más fría, con el agua de las capas superiores del océano. El agua oceánica profunda suele ser rica en nutrientes y por eso puede aumentar la producción primaria en las capas superiores del océano iluminadas por el sol. Es por ello que los defensores de la surgencia artificial afirman que esta tecnología podría aliviar la presión sobre las poblaciones de peces y que el agua oceánica profunda bombeada podría enfriar el aire superficial y/o el océano en los arrecifes de coral. [1]
Durante los últimos cincuenta años, se han hecho pruebas de diversas tecnologías de surgencia artificial en interiores y exteriores. Las bombas eléctricas han resultado ser sumamente costosas y la surgencia basada en gradientes de temperatura o salinidad tiene un grado muy alto de ineficiencia. Los enfoques más recientes implican bombas de aire, que funcionan con energía solar y aire comprimido y sistemas impulsados por el viento o las olas. Independientemente del método utilizado, la surgencia artificial requiere añadir tubos de plástico que alcancen cientos de metros de profundidad, a menudo en combinación con plataformas de natación o buceo. [2] Si se instalan a gran escala, estas estructuras podrían causar graves problemas para la vida marina, la navegación y la pesca.
En las últimas décadas se han llevado a cabo al menos 20 pruebas en mares, pero no han cumplido las expectativas: hay poca evidencia que sugiera que el carbono quedaría almacenado realmente.
La surgencia artificial se basa en una falsa equivalencia entre las complejidades de los eventos naturales de surgencia y los artificiales, e irónicamente, este método también podría provocar la “surgencia” de carbono almacenado naturalmente, transportando a la superficie agua oceánica profunda rica en carbono inorgánico disuelto, es decir, liberar a la atmósfera carbono adicional. [3] La surgencia artificial presenta diversos problemas ambientales, que no se conocen bien e incluyen impactos imprevisibles y potencialmente muy perjudiciales para los ecosistemas marinos. [4]
Actors involved
Universidades e instituciones públicas de investigación en China, la Unión Europea, Japón, Noruega y Estados Unidos han financiado y realizado la mayoría de las actividades de investigación y las pruebas en mar abierto de surgencia artificial [5] entre las que se incluyen las siguientes:
- La Universidad de Zhejiang (China) lleva décadas estudiando detalles técnicos de la surgencia artificial y ha realizado varios ensayos al aire libre para probar y seguir desarrollando la tecnología de surgencia, por ejemplo en el lago Qiandao y en zonas marinas costeras. En otras pruebas han utilizado un tanque de agua y la Universidad ha llevado a cabo estudios de investigación y modelización, incluyendo uno en el que se examina el cultivo de alga kelp combinado con surgencia artificial. [6]
- Entre 1989 y 2012 organismos públicos japoneses financiaron ensayos de surgencia frente a las costas de Japón. Entre 2002 y 2010 se llevaron a cabo pruebas de surgencia en cuatro fiordos noruegos, financiados por instituciones de investigación y centrales hidroeléctricas noruegas. [7]
- El proyecto de investigación paneuropeo Ocean artUp, financiado por la Comisión Europea y coordinado por el Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceánica (Kiel, Alemania), tiene como objetivo estudiar la viabilidad, la eficacia y los riesgos asociados a la surgencia artificial, así como su potencial para aumentar la productividad de los océanos, incrementar la producción pesquera y mejorar la captura de CO2 oceánico. El proyecto, de cinco años de duración (2017-2021), terminó sus pruebas de surgencia artificial en el puerto de Taliarte, en Gran Canaria. En 2020, GEOMAR también realizó pruebas en la corriente de Humboldt de la costa de Perú, en el marco del proyecto CUSCO, financiado por el Ministerio de Educación e Investigación de Alemania.[8]
- La Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos financió tres estudios de surgencia artificial en aguas de Hawaii entre 1992 y 2008. Desde 2019, el Departamento de Energía estadunidense apoya el proyecto piloto a escala Blue Fields Demonstration, cuyo objetivo es suministrar nutrientes a las macroalgas mediante la surgencia de aguas oceánicas profundas. Los dispositivos de surgencia propuestos se instalarán a 3 km de la costa del oeste de Hawaii e incluyen una plataforma de natación de 40 m², así como bombas accionadas por las olas con tuberías que se extienden a una profundidad de hasta 300 m. [9]
- La empresa privada Ocean-Based Climate Solutions, con sede en Estados Unidos, también ha probado la tecnología de surgencia artificial en varios ensayos en mar abierto frente a Morro Bay, California, con el objetivo de comercializar su enfoque.
- La estadounidense The Climate Foundation (TCF), fundada en 2007 y dirigida por Brian von Herzen, probó la tecnología de surgencia impulsada por las olas a 100 km al norte de Hawái en 2008. TCF anunció planes para proyectos de surgencia en un área de arrecifes costeros en Filipinas y en Storm Bay, Tasmania, entre otros lugares, con el objetivo de restaurar la producción de algas marinas. [10]
Un ejemplo de un proyecto a escala comercial que utiliza surgencias artificiales es Brilliant Planet Ltd, con sede en el Reino Unido, que está vendiendo créditos de carbono generados por el cultivo de microalgas en estanques terrestres llenos de agua de mar, cosechando y secando las algas y enterrándolas en vertederos revestidos en áreas desérticas. La empresa está utilizando surgencias artificiales para bombear agua de aguas profundas rica en nutrientes a sus estanques con el fin de proporcionar a las algas los nutrientes y el dióxido de carbono necesarios.
La compañía afirma que la biomasa de algas y el carbono que contiene se pueden almacenar de manera segura durante más de mil años porque los vertederos están revestidos con una geomembrana y la biomasa es seca, muy salada y ácida. Tras las pruebas piloto en Sudáfrica, Marruecos y Omán, Brilliant Planet Ltd ha arrendado 6.100 hectáreas de tierra en las afueras de Akhfenir, en el sur de Marruecos, y ha construido tres hectáreas de estanques de canalización. Brilliant Planet ha anunciado planes para expandir sus estanques de Marruecos a 200 hectáreas y luego a mil hectáreas, y también está interesado en otros sitios, incluidos los desiertos costeros de Chile y Namibia.
Impacts of the technology
Un equipo internacional de científicos en Kiel, Alemania elaboró un modelo de los efectos de la surgencia artificial a escala mundial y determinó que el método no era viable: “este método tiene […] un potencial de captura de carbono muy limitado y riesgo de provocar efectos secundarios sustanciales” [11] El Grupo Mixto de Expertos sobre los Aspectos Científicos de la Protección del Medio Marino (GESAMP, por sus siglas en inglés), organismo que asesora a Naciones Unidas sobre los aspectos científicos de la protección del medio ambiente marino, confirmó que los beneficios de la surgencia artificial serían limitados y que los estudios de campo realizados hasta la fecha no presentaban evidencia de que el carbono fuera secuestrado a gran escala. Además, ambos estudios mencionaban graves riesgos ambientales y sociopolíticos, como desoxigenación en los océanos, aumento de la liberación de metano, cambios sustanciales en la composición de las especies, así como posibles efectos transfronterizos sobre pescadores artesanales, comunidades costeras, pesquerías y en los patrones meteorológicos. [12]
La surgencia artificial puede dar lugar a una composición desfavorable de los gases disueltos: la absorción adicional de carbono contribuiría a una mayor acidificación del océano. La surgencia de aguas oceánicas profundas ricas en nutrientes, a menudo también ricas en carbono disuelto, puede liberar más CO2 a la atmósfera. El aumento de la productividad biológica puede agotar los niveles de oxígeno en la parte superior del océano y causar perjuicios a la vida marina.
Los estudios de modelización también concluyeron que la surgencia de aguas oceánicas profundas más frías aumenta la absorción de calor en las aguas oceánicas subsuperficiales. Cuando la surgencia se detiene, el calor absorbido se vuelve a liberar en el aire, lo que provoca un calentamiento adicional de la atmósfera terrestre. [13] En la práctica, este efecto de terminación significaría que una vez que se encienden los dispositivos de surgencia, nunca podrían apagarse.
La surgencia artificial de agua oceánica profunda más fría también puede influir en la circulación oceánica y afectar a la producción agrícola y a las formas de subsistencia campesina como consecuencia de los cambios en los patrones climáticos. [14] Si se despliega a gran escala, la surgencia artificial requeriría la construcción e instalación de grandes estructuras en el océano, como tuberías de plástico de varios cientos de metros de largo y plataformas flotantes con la infraestructura energética necesaria. [15] Aunque hay poca información sobre los posibles impactos ambientales de la construcción y el mantenimiento de estas estructuras en la vida marina, es probable que tengan efectos significativos en la biodiversidad.
Reality check
Se han llevado a cabo varios experimentos de pequeña escala en las profundidades del océano, lagos y fiordos, a menudo vinculados tanto al aumento de la productividad de la piscicultura y la maricultura como al secuestro de CO2. Existen más experimentos proyectados, pero debido a los costos y otras razones de implementación, el enfoque de las investigaciones se está desplazando a las zonas costeras y a una combinación de surgencia artificial con actividades de maricultura.
Further reading
Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll, Mapa de Geoingeniería, https://map.geoengineeringmonitor.org/
Video sobre la importancia de las ballenas para el afloramiento natural y el suministro de nutrientes en las capas superiores del océano: www.youtube.com/watch?v=M18HxXve3CM
End notes
[1] GESAMP (2019) Revisión de alto nivel de una amplia gama de técnicas propuestas de geoingeniería marina, Boyd y Vivian (eds), OMI/FAO/UNESCO-COI/ONUDI/OMM/OIEA/ONU/MEDIO AMBIENTE/PNUD/ISA Grupo Mixto de Expertos sobre los Aspectos Científicos de la Protección del Medio Marino sobre los Aspectos Científicos de la Protección del Medio Marino, Rep. Stud. GESAMP Nº 98, 144 p., http://www.gesamp.org/publications/high-level-review-of-a-wide-range-of-proposed-marine-geoengineering-techniques
[2] Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020) Mapa de Geoingeniería: Surgencia Artificial, https://map.geoengineeringmonitor.org
[3] Oschlies, et al. (2010) Ingeniería climática mediante el afloramiento artificial del océano: Canalización del aprendiz de brujo, en: Geophysical Research Letters, Vol. 37(4), https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1029/2009GL041961; Dutreuil, et al. (2009) Impacto de la mezcla vertical mejorada en la biogeoquímica marina: lecciones para la geoingeniería y la variabilidad natural, en: Biogeosciences, Vol. 6: 901 – 912, https://www.biogeosciences.net/6/901/2009/
[4] Bauman, et al. (2015) Aumento de la bomba biológica: las deficiencias del afloramiento de geoingeniería, en: Oceanography, Vol. 27(3): 17 – 23, https://tos.org/oceanography/article/augmenting-the-biological-pump-the-shortcomings-ofgeoengineered-upwelling
[5] Ibidem. (Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020))
[6] Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020) Mapa de Geoingeniería: Surgencia Artificial, https://map.geoengineeringmonitor.org, https://map.geoengineeringmonitor.org/other/zhejiang-university-artificial-upwelling/
[7] Ibidem (Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020))
[8] Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020) Mapa de Geoingeniería, https://map.geoengineeringmonitor.org/other/ocean-artup/, https://map.geoengineeringmonitor.org/Carbon-Cioxide-Removal/cusco-peru/
[9] Ibidem (Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020))
[10] Ibidem (Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020))
[11] Ibidem (Oschlies, et al. (2010)); IFM-GEOMAR (2010) CO2 ¿Reducción por surgencia oceánica artificial?, comunicado de prensa, publicado en línea: 16 de febrero de 2010, https://www.geomar.de/uploads/media/pm_2010_10_zauberlehrling_e.pdf
[12] Ibidem (GESAMP (2019), Oschlies, et al. (2010)); IFM-GEOMAR (2010)
[13] Ibidem (GESAMP (2019), Oschlies, et al. (2010))
[14] Ibidem (GESAMP (2019))
[15] Ibidem (Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020))
Surgencia artificial
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Descripción y propósito de la tecnología
La surgencia artificial es una tecnología teórica de remoción de dióxio de carbono (CDR) del mar, que pretende transportar artificialmente agua oceánica profunda (DOW, por sus siglas en inglés), rica en nutrientes a la superficie para estimular el crecimiento de fitoplancton. Algunos investigadores plantean la hipótesis de que el nuevo crecimiento de fitoplancton absorberá el dióxido de carbono atmosférico adicional y almacenaría carbono a medida que el fitoplancton muerto se hunde en el fondo del océano. La surgencia artificial es solamente hipotética, no está probado que funcione como se espera pero la evidencia disponible indica que podría impactar negativamente las poblaciones de peces, las comunidades de pesca artesanal, los ciclos ecológicos y el clima.
Se le llama surgencia al bombeo de agua oceánica profunda a la superficie. La surgencia o afloramiento natural es causado por los vientos y la rotación de la Tierra, que entremezclan el agua profunda, generalmente más fría, con el agua de las capas superiores del océano. El agua oceánica profunda suele ser rica en nutrientes y por eso puede aumentar la producción primaria en las capas superiores del océano iluminadas por el sol. Es por ello que los defensores de la surgencia artificial afirman que esta tecnología podría aliviar la presión sobre las poblaciones de peces y que el agua oceánica profunda bombeada podría enfriar el aire superficial y/o el océano en los arrecifes de coral. [1]
Durante los últimos cincuenta años, se han hecho pruebas de diversas tecnologías de surgencia artificial en interiores y exteriores. Las bombas eléctricas han resultado ser sumamente costosas y la surgencia basada en gradientes de temperatura o salinidad tiene un grado muy alto de ineficiencia. Los enfoques más recientes implican bombas de aire, que funcionan con energía solar y aire comprimido y sistemas impulsados por el viento o las olas. Independientemente del método utilizado, la surgencia artificial requiere añadir tubos de plástico que alcancen cientos de metros de profundidad, a menudo en combinación con plataformas de natación o buceo. [2] Si se instalan a gran escala, estas estructuras podrían causar graves problemas para la vida marina, la navegación y la pesca.
En las últimas décadas se han llevado a cabo al menos 20 pruebas en mares, pero no han cumplido las expectativas: hay poca evidencia que sugiera que el carbono quedaría almacenado realmente.
La surgencia artificial se basa en una falsa equivalencia entre las complejidades de los eventos naturales de surgencia y los artificiales, e irónicamente, este método también podría provocar la “surgencia” de carbono almacenado naturalmente, transportando a la superficie agua oceánica profunda rica en carbono inorgánico disuelto, es decir, liberar a la atmósfera carbono adicional. [3] La surgencia artificial presenta diversos problemas ambientales, que no se conocen bien e incluyen impactos imprevisibles y potencialmente muy perjudiciales para los ecosistemas marinos. [4]
Actores involucrados
Universidades e instituciones públicas de investigación en China, la Unión Europea, Japón, Noruega y Estados Unidos han financiado y realizado la mayoría de las actividades de investigación y las pruebas en mar abierto de surgencia artificial [5] entre las que se incluyen las siguientes:
- La Universidad de Zhejiang (China) lleva décadas estudiando detalles técnicos de la surgencia artificial y ha realizado varios ensayos al aire libre para probar y seguir desarrollando la tecnología de surgencia, por ejemplo en el lago Qiandao y en zonas marinas costeras. En otras pruebas han utilizado un tanque de agua y la Universidad ha llevado a cabo estudios de investigación y modelización, incluyendo uno en el que se examina el cultivo de alga kelp combinado con surgencia artificial. [6]
- Entre 1989 y 2012 organismos públicos japoneses financiaron ensayos de surgencia frente a las costas de Japón. Entre 2002 y 2010 se llevaron a cabo pruebas de surgencia en cuatro fiordos noruegos, financiados por instituciones de investigación y centrales hidroeléctricas noruegas. [7]
- El proyecto de investigación paneuropeo Ocean artUp, financiado por la Comisión Europea y coordinado por el Centro GEOMAR Helmholtz de Investigación Oceánica (Kiel, Alemania), tiene como objetivo estudiar la viabilidad, la eficacia y los riesgos asociados a la surgencia artificial, así como su potencial para aumentar la productividad de los océanos, incrementar la producción pesquera y mejorar la captura de CO2 oceánico. El proyecto, de cinco años de duración (2017-2021), terminó sus pruebas de surgencia artificial en el puerto de Taliarte, en Gran Canaria. En 2020, GEOMAR también realizó pruebas en la corriente de Humboldt de la costa de Perú, en el marco del proyecto CUSCO, financiado por el Ministerio de Educación e Investigación de Alemania.[8]
- La Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos financió tres estudios de surgencia artificial en aguas de Hawaii entre 1992 y 2008. Desde 2019, el Departamento de Energía estadunidense apoya el proyecto piloto a escala Blue Fields Demonstration, cuyo objetivo es suministrar nutrientes a las macroalgas mediante la surgencia de aguas oceánicas profundas. Los dispositivos de surgencia propuestos se instalarán a 3 km de la costa del oeste de Hawaii e incluyen una plataforma de natación de 40 m², así como bombas accionadas por las olas con tuberías que se extienden a una profundidad de hasta 300 m. [9]
- La empresa privada Ocean-Based Climate Solutions, con sede en Estados Unidos, también ha probado la tecnología de surgencia artificial en varios ensayos en mar abierto frente a Morro Bay, California, con el objetivo de comercializar su enfoque.
- La estadounidense The Climate Foundation (TCF), fundada en 2007 y dirigida por Brian von Herzen, probó la tecnología de surgencia impulsada por las olas a 100 km al norte de Hawái en 2008. TCF anunció planes para proyectos de surgencia en un área de arrecifes costeros en Filipinas y en Storm Bay, Tasmania, entre otros lugares, con el objetivo de restaurar la producción de algas marinas. [10]
Un ejemplo de un proyecto a escala comercial que utiliza surgencias artificiales es Brilliant Planet Ltd, con sede en el Reino Unido, que está vendiendo créditos de carbono generados por el cultivo de microalgas en estanques terrestres llenos de agua de mar, cosechando y secando las algas y enterrándolas en vertederos revestidos en áreas desérticas. La empresa está utilizando surgencias artificiales para bombear agua de aguas profundas rica en nutrientes a sus estanques con el fin de proporcionar a las algas los nutrientes y el dióxido de carbono necesarios.
La compañía afirma que la biomasa de algas y el carbono que contiene se pueden almacenar de manera segura durante más de mil años porque los vertederos están revestidos con una geomembrana y la biomasa es seca, muy salada y ácida. Tras las pruebas piloto en Sudáfrica, Marruecos y Omán, Brilliant Planet Ltd ha arrendado 6.100 hectáreas de tierra en las afueras de Akhfenir, en el sur de Marruecos, y ha construido tres hectáreas de estanques de canalización. Brilliant Planet ha anunciado planes para expandir sus estanques de Marruecos a 200 hectáreas y luego a mil hectáreas, y también está interesado en otros sitios, incluidos los desiertos costeros de Chile y Namibia.
Impactos de la tecnología
Un equipo internacional de científicos en Kiel, Alemania elaboró un modelo de los efectos de la surgencia artificial a escala mundial y determinó que el método no era viable: “este método tiene […] un potencial de captura de carbono muy limitado y riesgo de provocar efectos secundarios sustanciales” [11] El Grupo Mixto de Expertos sobre los Aspectos Científicos de la Protección del Medio Marino (GESAMP, por sus siglas en inglés), organismo que asesora a Naciones Unidas sobre los aspectos científicos de la protección del medio ambiente marino, confirmó que los beneficios de la surgencia artificial serían limitados y que los estudios de campo realizados hasta la fecha no presentaban evidencia de que el carbono fuera secuestrado a gran escala. Además, ambos estudios mencionaban graves riesgos ambientales y sociopolíticos, como desoxigenación en los océanos, aumento de la liberación de metano, cambios sustanciales en la composición de las especies, así como posibles efectos transfronterizos sobre pescadores artesanales, comunidades costeras, pesquerías y en los patrones meteorológicos. [12]
La surgencia artificial puede dar lugar a una composición desfavorable de los gases disueltos: la absorción adicional de carbono contribuiría a una mayor acidificación del océano. La surgencia de aguas oceánicas profundas ricas en nutrientes, a menudo también ricas en carbono disuelto, puede liberar más CO2 a la atmósfera. El aumento de la productividad biológica puede agotar los niveles de oxígeno en la parte superior del océano y causar perjuicios a la vida marina.
Los estudios de modelización también concluyeron que la surgencia de aguas oceánicas profundas más frías aumenta la absorción de calor en las aguas oceánicas subsuperficiales. Cuando la surgencia se detiene, el calor absorbido se vuelve a liberar en el aire, lo que provoca un calentamiento adicional de la atmósfera terrestre. [13] En la práctica, este efecto de terminación significaría que una vez que se encienden los dispositivos de surgencia, nunca podrían apagarse.
La surgencia artificial de agua oceánica profunda más fría también puede influir en la circulación oceánica y afectar a la producción agrícola y a las formas de subsistencia campesina como consecuencia de los cambios en los patrones climáticos. [14] Si se despliega a gran escala, la surgencia artificial requeriría la construcción e instalación de grandes estructuras en el océano, como tuberías de plástico de varios cientos de metros de largo y plataformas flotantes con la infraestructura energética necesaria. [15] Aunque hay poca información sobre los posibles impactos ambientales de la construcción y el mantenimiento de estas estructuras en la vida marina, es probable que tengan efectos significativos en la biodiversidad.
Visión realista
Se han llevado a cabo varios experimentos de pequeña escala en las profundidades del océano, lagos y fiordos, a menudo vinculados tanto al aumento de la productividad de la piscicultura y la maricultura como al secuestro de CO2. Existen más experimentos proyectados, pero debido a los costos y otras razones de implementación, el enfoque de las investigaciones se está desplazando a las zonas costeras y a una combinación de surgencia artificial con actividades de maricultura.
Lectura complementaria
Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll, Mapa de Geoingeniería, https://map.geoengineeringmonitor.org/
Video sobre la importancia de las ballenas para el afloramiento natural y el suministro de nutrientes en las capas superiores del océano: www.youtube.com/watch?v=M18HxXve3CM
Notas finales
[1] GESAMP (2019) Revisión de alto nivel de una amplia gama de técnicas propuestas de geoingeniería marina, Boyd y Vivian (eds), OMI/FAO/UNESCO-COI/ONUDI/OMM/OIEA/ONU/MEDIO AMBIENTE/PNUD/ISA Grupo Mixto de Expertos sobre los Aspectos Científicos de la Protección del Medio Marino sobre los Aspectos Científicos de la Protección del Medio Marino, Rep. Stud. GESAMP Nº 98, 144 p., http://www.gesamp.org/publications/high-level-review-of-a-wide-range-of-proposed-marine-geoengineering-techniques
[2] Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020) Mapa de Geoingeniería: Surgencia Artificial, https://map.geoengineeringmonitor.org
[3] Oschlies, et al. (2010) Ingeniería climática mediante el afloramiento artificial del océano: Canalización del aprendiz de brujo, en: Geophysical Research Letters, Vol. 37(4), https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/full/10.1029/2009GL041961; Dutreuil, et al. (2009) Impacto de la mezcla vertical mejorada en la biogeoquímica marina: lecciones para la geoingeniería y la variabilidad natural, en: Biogeosciences, Vol. 6: 901 – 912, https://www.biogeosciences.net/6/901/2009/
[4] Bauman, et al. (2015) Aumento de la bomba biológica: las deficiencias del afloramiento de geoingeniería, en: Oceanography, Vol. 27(3): 17 – 23, https://tos.org/oceanography/article/augmenting-the-biological-pump-the-shortcomings-ofgeoengineered-upwelling
[5] Ibidem. (Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020))
[6] Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020) Mapa de Geoingeniería: Surgencia Artificial, https://map.geoengineeringmonitor.org, https://map.geoengineeringmonitor.org/other/zhejiang-university-artificial-upwelling/
[7] Ibidem (Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020))
[8] Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020) Mapa de Geoingeniería, https://map.geoengineeringmonitor.org/other/ocean-artup/, https://map.geoengineeringmonitor.org/Carbon-Cioxide-Removal/cusco-peru/
[9] Ibidem (Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020))
[10] Ibidem (Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020))
[11] Ibidem (Oschlies, et al. (2010)); IFM-GEOMAR (2010) CO2 ¿Reducción por surgencia oceánica artificial?, comunicado de prensa, publicado en línea: 16 de febrero de 2010, https://www.geomar.de/uploads/media/pm_2010_10_zauberlehrling_e.pdf
[12] Ibidem (GESAMP (2019), Oschlies, et al. (2010)); IFM-GEOMAR (2010)
[13] Ibidem (GESAMP (2019), Oschlies, et al. (2010))
[14] Ibidem (GESAMP (2019))
[15] Ibidem (Grupo ETC y Fundación Heinrich Böll (2020))